Existe un mudra, es decir, una postura de los dedos de las manos, conocido como padma mudra o el mudra de la flor de loto. Su nombre se inspira en esta flor, que es un símbolo de la belleza que surge del lodo y flota apacible y hermosa en la superficie. En el budismo la flor de loto simboliza la sabiduría que emerge del lodo de la ignorancia y las emociones negativas que conlleva, como el deseo, el miedo y el apego.
El padma mudra:
Incrementa la fortaleza de tu corazón y ayuda a calmar la mente.
También favorece al sistema inmune, brindándole balance.
Te ayuda a reconectarte cuando te sientes aislado.
Contribuye a recargarte de energía cuando te sientes agotado.
Te hace sentir amado cuando crees que no has sido correctamente apreciado.
Abre la energía de tu corazón y te ayuda a liberar el amor hacia otros seres.
Ayuda, durante el duelo, a dejar ir aquello que te lastima.
Para realizar el padma mudra:
Junta tus manos frente a tu corazón con los pulgares apuntando hacia tu pecho.
Las palmas y dedos se tocan.
Luego extiende tus dedos índice, medio y anular como una flor de loto que se abre.
Inhala y exhala profundamente.
Concéntrate en las sensaciones del anahata chakra o el chakra del corazón.
Inhala aquello que te mortifica, y exhala alivio y libertad.